David West, artillería pesada de la Primera Guerra Mundial

Con la llegada de Kevin Durant, los Warriors se aseguraban un quinteto titular letal y muy joven, con el que pretenden dominar la mejor liga del mundo durante los próximos años. Este fichaje acarreó la salida masiva de jugadores que poblaban anteriormente el banquillo del equipo de la Bahía de San Francisco.

Golden State se caracterizaba por tener una plantilla muy completa con una gran profundidad capaz de ganar partidos gracias a sus jugadores de rotación en unas Finales, como ocurrió el año pasado. Ahora, les tocaba reinventarse. Con el fichaje de Kevin Durant, tenían que ajustarse y contratar a jugadores jóvenes o veteranos por salario mínimo. A base de mover hilos, consiguieron juntar una plantilla muy apetitosa con nombres prometedores y otros bien conocidos por gran parte de la afición que lleva siguiendo esta competición durante muchos años.

Con la llegada de Durant, se abría la gran posibilidad de que este equipo se consiguiera proclamar campeón de la NBA por segunda vez en tres años. Eso está todavía por decidir, pero fueron muchos los jugadores que se ofrecieron a unirse al equipo para intentar añadir un anillo a sus carreras como es el caso de un jugador que rechazó a Golden State el verano anterior, David West.

David West llegó al equipo como un veterano que intentaría aportar lo máximo posible desde el banquillo, pero sin excederse. El gran talento joven de la franquicia se encontraba precisamente en la pintura, y Steve Kerr quería dar un voto de confianza a los menos experimentados para jugarse esos minutos que Zaza Pachulia y JaVale McGee dejaran libres. David West ejerció su papel de mentor a la perfección en los primeros pasos de la temporada y jugadores como Kevon Looney o James-Michael McAdoo consiguieron aprender mucho de todo un veterano curtido en mil batallas como West. Quizás por eso, Kerr decidió empezar a darle más minutos.  Veía que con él en pista, el acierto del equipo en los tiros de media distancia, incrementaba y la defensa, ya de por sí bastante buena, mejoraba cuando el ex-jugador de Indiana Pacers se encontraba en la pista con los jugadores que componen el quinteto titular de manera habitual, Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Kevin Durant.

Costó conseguir darse cuenta, pero después de esos primeros meses de experimentación, estaba todo mucho más claro. David West había conseguido transformarse en una versión más ‘light’ de toda una eminencia de la franquicia en estas primeras temporadas del despertar de la gloria, Marreese Speights.

El señor ‘Mo Buckets’ dejó la franquicia ya que no iba a conseguir el contrato esperado tras la llegada de Durant. Bob Myers intentó hacer lo máximo posible para conseguir que se quedara, pero era prácticamente imposible ajustarse a las exigencias del jugador, por lo que decidió marcharse a una de las franquicias que mantiene una de las mayores rivalidades con Golden State, Los Angeles Clippers. Es muy difícil encontrar a un jugador que tenga unas características parecidas a Speights, y ni mucho menos, que aporte lo que el ala-pívot conseguía poner sobre la mesa en este equipo.

Sin embargo, no lloraron su marcha; intentaron encontrar al mejor sustituto posible, y poco a poco, David West aprendió a ponerse su disfraz pero sin perder la esencia que le ha convertido en un jugador muy respetado en la liga. La artillería pesada, por muy antigua que sea, si funciona es igual de válida. Steve Kerr, afirmó que West había sido una gran influencia en muchos de los jugadores de la plantilla. A base de educación y respeto a sus rivales, ha conseguido enseñar a algunos y darles la bienvenida a la liga a muchos otros. Si sale a la pista y te mete un par de canastas, mejor que mejor.

David West se ha convertido en una pieza clave para el banquillo de estos Warriors. Está listo para la llamada de Kerr siempre que sea necesario. Frente a San Antonio Spurs, dejó una pequeña muestra de lo importante que va a ser en Playoffs para unos Warriors que sin él, lo tendrían muy complicado para tocar la gloria. Ha sido toda una sorpresa. Nadie dudaba de la calidad de este jugador, pero sí que se ponía en cuestión su capacidad de poder aguantar en un equipo tan exigente y con el desgaste físico que ello conlleva. Kerr ha sabido llevar a cabo un gran método para refrescar las piernas de aquellos que más lo necesitan y West es uno de ellos. Con David en en el banquillo, todos se encuentran mucho más optimistas.

Es muy bueno saber que puedes contar con la aportación de un jugador que ha estado en la Primera Guerra Mundial y ha luchado en el frente con los más grandes de la historia de la competición. Podríamos decir que cuentan con un arma secreta. Hay que desempolvar la maquinaria, y ponerla a prueba en el momento necesario. Confirmamos que este coche antiguo ha pasado la ITV y se encuentra listo para hacer kilómetros y kilómetros durante el gran baile de la competición.