Las 5 cosas que Brandon Ingram debe mejorar este verano

Estamos delante de un chico especial. Callado, socialmente más introvertido que extrovertido (no así algunos de sus compañeros, que no tiene pudor alguno a la hora de compartir su vida en redes sociales). El típico proyecto de persona que, sin hacer ruido, va haciendo realidad sus deseos, hasta que un día, sin que nadie se haya fijado demasiado, esté rompiendo todos los esquemas y modelos establecidos.

Está claro que el talento está ahí. Bueno, el talento y las condiciones para manejarlo. Y precisamente por eso, es el único jugador de toda la plantilla de Los Angeles Lakers con la condición de intocable. Porque cuesta mucho encontrar este tipo de perlas en el mar. Levantas una piedra y te salen siete anotadores compulsivos, cuatro especialistas defensivos, tres tiradores y dos two-way players. Pero raras avis como esta, muy difícilmente. Para aquellos que no le conozcan demasiado, pinchando aquí podrán hacerse una idea general de un tranquilo muchacho procedente de la Universidad de Duke.

En su primera temporada en la NBA ha promediado unas estadísticas bastante normalitas. 9.4 puntos, 4 rebotes y 2.1 asistencias, para un porcentaje de tiros de campo de un 40.2 por ciento. De hecho, ni por asomo es un candidato a mejor novato del año. Sin embargo, ha ido de menos (comienzo de temporada bastante flojo, muy verde) a más, culminando y mejorando sus números, sobre todo en anotación y en tiros de tres puntos. La sensación es de un chaval con destellos de estrella potencial.

A pesar de todo esto, con un buen sabor de boca que nos ha dejado a los aficionados al oro y púrpura, para mejorar no se necesitan halagos, se necesitan críticas (y si son constructivas, mejor que mejor). Por suerte, a lo largo de este verano, va a entrenar en solitario con la leyenda de los Lakers, Kobe Bryant, quien, sin duda, podrá enseñarle lo que es la ética de trabajo y sus conocimientos del juego para convertirse en un referente en la ciudad de Los Ángeles.

Nosotros, en nuestro afán por vislumbrar el desarrollo de una nueva estrella en el Staples Center, le proponemos a Brandon Ingram, que presumiblemente seguro que leerá esto, cinco cosas a mejorar para la próxima temporada, sobre todo para liderar al equipo.

CREATIVIDAD 

Tenemos claro que tiene capacidad para generarse sus propios tiros y suele acertar a meter la pelotita en la canasta. Pero debido a su falta de cuerpo (por el momento), muchas veces sus defensores le obligan a retroceder o dar pases en malas condiciones para sus compañeros. Sobre todo le ocurre en situaciones de 5 vs 5, ya que con la defensa bien colocada, suele quedarse sin ideas para anotar o crear juego para otros. Aunque en transición si que suele ser bastante certero a la hora de finalizar la jugada.

Las situaciones que más requieren de creatividad son el Pick and Roll, en los que pocas veces, si no en ninguna, suele hacer otra cosa que no sea pasar por el bloqueo y penetrar a canasta. Dobla muy poco a los pívots en sus continuaciones, y tampoco suele crearse tiros tras bloqueos en los que su defensor se queda enganchado, lo que podría generarle muchas más facilidades para anotar. En estas situaciones también le cuesta mucho encontrar al compañero mejor situado para un tiro exterior, lo que dificulta el movimiento de balón.

Además, le faltan recursos aún para sorprender a su defensa en el juego sin balón, es decir, puertas atrás, salidas de bloqueos ciegos y utilización de espacio disponible para atacar. No es que sea un jugador sin ideas sobre la pista, pero tiene que desarrollar esa creatividad que te permite disponer de un instinto asesino para dar un paso hacia delante.

VISIÓN DE JUEGO

Está relacionado estrechamente con el punto anterior. Es algo que se va cogiendo con los años de experiencia, sin embargo, debe ir aprendiendo a ver claramente qué sucede en la pista. Los tempos, posición de compañeros y rivales, es decir, una comprensión espacio temporal del baloncesto. 

Asiste de una forma muy escueta a sus compañeros, y la estadística no miente, 2.1 pases de canasta por partido. Es una característica que habla también sobre que las defensas aún no le enciman demasiado, por lo que no puede crear espacio y tiro a los demás, como pasa con otros All Stars como LeBron James o Stephen Curry.

En los contraataques se ciega y apenas mira si puede dar un pase mejor que cualquier situación que él pueda disponer para penetrar hacia canasta, con lo que en ocasiones suele perder el balón u obligar a iniciar la jugada con la defensa ya colocada.

POTENCIA

Poco que decir de este punto que no se haya dicho ya. Debe pasar horas y horas en el gimnasio y ejercer una alimentación adecuada en relación a su trabajo para ir desarrollando una potencia óptima para combatir con tanto musculitos que hay en los equipos de esta liga. Su reflejo debe estar en Kevin Durant, que llegó en una forma parecida a la de Ingram y ahora, aunque no sea un monstruo en forma de tejido muscular, si que está mucho más potente físicamente. 

Esta lacra física, aunque sea capaz de suplirla a medias con su envergadura, le inhabilita para muchas facetas sobre todo anotadoras y defensivas, en las que su contrario le supera a base de fuerza y no de talento, que es su fuerte.

DEFENSA UNO CONTRA UNO

Y es que esto va de relacionar con debilidades ya mencionadas anteriormente. Esa falta de físico es clave para su defensa, sobre todo uno contra uno. Hemos visto muchos tapones de Ingram viniendo desde detrás y llegando muy arriba, y es algo que debe mantener porque intimida mucho a sus oponentes. Pero son situaciones aisladas en el partido, generalmente, o su atacante se le escapa y tiene que saltar la ayuda, o a base de fuerza, le meten en la pintura o le sacan la falta.

Le faltan piernas para el desplazamiento lateral aún, y aunque posea unos brazos tan largos, de nada sirven si no pueden llegar a donde quieren. Y es que hay dureza defensiva en él, pero no suele mostrarla. Quizás por falta de concentración o simplemente, que su cuerpo aún no le da para defender duramente. Y este punto es muy clave, porque enfrente va a tener a bestias pardas como James, Antetokoumpo, Kevin Durant y un sinfín de aleros mejor preparados físicamente que él y que le pueden hacer mucho daño. Así que, como hecho bastante importante a mejorar, debe mejorar sus fundamentos defensivos de utilización de cuerpo y pies y piernas.

Además, suele despistarse y dejar de mirar al balón y solo centrarse en su hombre para suplir estas carencias, con las que suele llegar tarde a posibles ayudas.

CONSISTENCIA EN EL TIRO

La consistencia en el tiro es algo que también se gana a base de tiro, tiro, tiro y más tiro, valga la redundancia. Sus porcentajes han sido bastante pobres, especialmente el de 3, aunque mejoró a finales de temporada. Aún así, debe ser más incisivo en su mecánica de tiro, en la que el salón le sale algo plano y en el catch and shoot, que a no ser que se encuentre demasiado solo, los suele fallar.  

Ser una amenaza real en todos los puntos de ataque es crucial para incrementar su incidencia en el equipo, y para recibir aún más balones. Además, es lo que suele definir a una estrella corriente, y aunque él debe aspirar a más, es lógico que este sea el primer paso.