Kyle Kuzma, y los Haters de Lakers

Cuando intentas menospreciar a un jugador de Lakers, y quedas mal

Kyle Kuzma silenció a los haters – Kiffer Creveling (CC)

Hoy les contaré una historia, esa que nos habla de la enésima frustración de los Haters de púrpura y oro. Además, y para los que hayan estado en Andrómeda desde verano 2017, también les presentare a uno de esos jugadores cuyo rendimiento llevaría a la sobrevaloración inmediata. Eso si, por H o por B, que se infravalora sistemática, pero entre silencios, o quitando sus méritos. Hoy, con ustedes, y conmigo por un ratito, el señor Kyle Kuzma.

La historia comienza, como se imaginaran, en verano 2017. Es ahí, donde un lunático llamado Magic Johnson, toma la decisión de jugar duro, como si fuese una partida de poker, a todo o nada, y traspasar al mejor jugador de Lakers. Ese chiquillo talentoso ahora vestido de luto, D’Angelo Russell.

A Lakers llegaría Lonzo Ball, una decisión cantada por todos, pero de una manera inesperada por más. Ya que como sabrán, por esos concursos de la tele, solo podía quedar uno. Pero en el proceso de la llegada de Lonzo, y la salida de D’Angelo, una de las claves más irrisorias de los últimos años en la NBA, la que aquí les cuento.

Y es que en la salida de D’Angelo Russell, y ese eterno vividor ruso llamado Timofey Mozgov, nos encontraríamos con la llegada de SUPER Brook Lopez, pero sobretodo, de un tal Kyle Kuzma que parecía no querer nadie.

En el proceso del cuento de verano, nos encontramos el primer atisbo de haterismo anti laker, esas voces que nos repetían una y otra vez, e insistentemente, que la decisión era casi un total pecado. Sin embargo, Magic Johnson parecía no haberse confesado, con pulso firme apostó por el cambio, dando plenos poderes a Lonzo Ball, y frotándose las manos en silencio. Y es que la llegada de Kyle Kuzma, era todo menos una casualidad.

Así, llegamos a un momento crucial, ese donde Kuzma empezaba a enfrentarse a su talento, y no a la valoración de los demás. Haciendo oídos sordos llegaba a la Summer League, y allí, como dicen los modernos, lo petaba, y de que manera. Kyle demostraba ser bueno no, lo siguiente, un anotador compulsivo, difícilmente parable … Eso si, los haters volvían aparecer, según ellos, no era para tanto, solo era la Summer League.

Por desgracia para los mortales, y por suerte para las estrellas, el verano no dura eternamente, y llegaría la liga regular de la NBA. Poco a poco pasaban los partidos, y ese que no era para tanto sí que lo era, y demostraba ser uno de los mejores rookies del año. Al principio los Haters dorados le quitaban valor, continuaron por dar otros nombres valorándoles por encima de Kyle, pero Kuzma no tenia prisa, sabía que contra esos nombres acabaría jugando mas temprano que tarde.

Es ahí, donde Kuzma empezó a construir su pequeña gran fortuna, esa donde sus iguales seguían perdiéndose entre comparaciones absurdas, y Kyle fue haciendo hincar rodillas, las de los que no le criticaban, pero menospreciaban sin cesar. El de Michigan, acostumbrado a los amantes del infravalor, parecía disfrutar del festín, sabedor de que su muñeca es oro puro, o mejor dicho, de oro y púrpura.

Así llegamos a la lección final, esa donde el oro y púrpura se enfrentaba con los tréboles, en un partido entre viejos ricos. Cualquier comparación Boston versus Los Ángeles, hoy por hoy, es descompensada, cualquiera menos una. Y como no solamente vale ser más ganador, sino que además, hay que humillar a tu rival, los verdes cometieron el error de entrar en la comparación, también entre rookies.

Es ahí, donde primero los dardos fueron a Lonzo Ball, pero no fue suficiente con eso, y acabarían apuntando a Kyle Kuzma, la trampa había funcionado, el Jayson Tatum, su mejor valor joven, vs Kuzma ya era toda una realidad. Durante toda la temporada las balanzas fueron pesándoles hasta que se encontraron en una pista de basket.

Eso ocurrió esta misma semana, Tatum no estuvo bien, quizás su rol no le permite el lucimiento personal, pero lo que esta claro es que Kuzma fue insúltantemente superior. Kyle se erigió como el jugador desequilibrante del partido, como cuando juegas con el mayor de tus enemigos, frente a frente, y esperas tu turno, sigilosamente, hasta acabar con él…

No hablamos de nada serpenteante, no hablamos de ningún líder supremo, hablamos de un infravalorado, de un tal Kyle Kuzma, y su jaque mate al rico verde.

Nos vemos el próximo viernes, disfruten del Basket !!!!