ANÁLISIS | Un equipo de leyenda construido gracias al Draft
Los actuales campeones son el ejemplo de la importancía de hacer unas buenas elecciones en el Draft

Hace unas semanas saltaba una noticia que revolucionaba la NBA por completo, DeMarcus Cousins se unía a los Golden State Warriors. Tras esta decisión un gran número de gente clamaba al cielo y criticaba duramente esta acción. Esta polémica contratación provocaba que florecieran aun más los detractores de los Warriors, los cuales ya eran bastantes debido también a la unión de Kevin Durant al mejor equipo de la Conferencia Oeste.
Muchas fueron también las personas que utilizaban este escenario para argumentar que el uso del Draft para compensar la liga e igualarla no era eficaz. Pero pese a que esta nueva incorporación pueda provocar un domino aún mayor de los de la Bahía es indiscutible una afirmación pese a que la mayoría de los aficionados no la valoran como deberían: “Este equipo histórico se ha creado y ha triunfado gracias a las buenas decisiones en el Draft y en los despachos”. Es indiscutible que la llegada de Durant dio aun más favoritismo a los que en aquel momento eran los subcampeones de la NBA, pero sin él la franquicia llegó a dos finales de la NBA consecutivas, consiguió un anillo y batió uno de los récords más complicados de lograr en la historia, ganaron 73 partidos de la liga regular algo inaudito.

La confianza en tres jóvenes jugadores como pilares básicos de la franquicia, la incorporación de ciertos jugadores secundarios y la llegada de un entrenador hecho a medida para este equipo fueron las claves para pasar de una franquicia que luchaba cada temporada por entrar en Playoffs y realizar el mejor papel posible a un equipo cuyo único objetivo es el anillo y todo lo que no sea ser campeones es un fracaso.
Stephen Curry:
El base de Ohio llegaba a la liga en la séptima posición del Draft de 2009. El jugador aparecía con el cartel de un jugador con potencial pero que algunos consideraban que no llegaría a ser una estrella, pese a ello los dirigentes del equipo de la bahía decidieron confiar en él. En su temporada de rookie mostraba un gran nivel quedando segundo en la votación por el premio al novato del año.
Tras este primer año llegó el mayor problema que ha tenido el base en toda su carrera, las lesiones. Estas le lastraron durante varias temporadas impidiéndole mostrar todo su potencial del todo. Pese a este problema los altos cargos de la franquicia se quedaron con el y decidieron traspasar al que hasta el momento era uno de los jugadores más importantes de ese equipo, Monta Ellis, a cambio de Andrew Bogut.

Desde que las lesiones respetaron a este joven jugador explotó, mostrando al base hiperactivo que es una como una bomba de relojería, la cual cuando es activada no puede ser neutralizada ni si quiera por el mejor artificiero de la liga. Pero este jugador probablemente no hubiera llegado a ser la gran estrella de la liga que es hoy en día de no ser por los directivos que le dieron la oportunidad de crecer y demostrar su valía en la bahía, donde ha dejado claro su potencia con unos grandes números.
Además, es el hombre de los récords cuando el tema principal son los triples, siendo el jugador que más ha anotado en un partido (13), el que más partidos seguidos ha anotado por lo menos un triple en temporada regular (157) y el jugador que más lanzamientos de tres puntos ha anotado en una temporada regular (402).
Klay Thompson:
Quizás es el menos mediático de los tres componentes de las estrellas originales de este equipo, aunque es indiscutible su importancia en la franquicia pese a tener un supuesto “papel menor” desde la llegada de Kevin Durant a los Golden State Warriors. Precisamente el escolta seleccionado en la ronda número 11 del año 2011 es el principal causante de la llegada del alero. Y muchos al escuchar esta afirmación pueden quedar extrañados, pero si se echa la vista atrás se puede observar que de no ser por el jugador de California y sus 41 puntos en el sexto partido de las finales de conferencia, los Thunder probablemente habrían llegado a las finales del año 2016 y el alero podría haber decidido quedarse. Fue tal aquella exhibición que uno de los máximos dirigentes de la franquicia después del partido le alababa y le hacia una reverencia, más propia de un fiel hacía un monarca del siglo 17, y luego le abrazaba mostrando la gran importancia de este jugador en este partido concreto y en el partido.

Por lo que el escolta es un jugador indispensable capaz de anotar sin necesidad de acaparar en gran cantidad el balón y muestra una eficacia en el lanzamiento espectacular siendo claramente uno de los mejores escoltas de la liga. Su facilidad para “calentar” la muñeca es prodigiosa, siendo una muestra clara es aquel partido en el cual se convirtió en el único jugador de la historia que ha logrado anotar 60 puntos en menos de 30 minutos.
Draymond Green:
Pese a que es indiscutible que las estrellas principales del equipo son Stephen Curry y Kevin Durant muchos señalan que la “estrella en la sombra” de los actuales campeones y uno de los jugadores más relevantes en el juego es Draymond Green, un jugador determinante en ambos lados de la cancha. En defensa el jugador interior es capaz de defender desde el pívot más rocoso de la liga hasta al base más desequilibrante e incluso frenar a uno de los jugadores más difíciles de defender, LeBron James. Este nivel le ha balido para ser de los mejores de la liga en esta faceta.

En ataque es “el otro base” del equipo ya que sube en innumerables ocasiones el balón como si de un base de los 70 se tratara. Además de esto el jugador posee una facilidad pasmosa para realizar triples dobles, estadística que siempre que ha logrado su equipo ha ganado. Esta es una muestra más de que es un jugador total que destaca en todas las vertientes del juego. Es indiscutible su duro carácter reprochable en ocasiones, pero precisamente esta versión del jugador mantiene activo a sus compañeros sacando la mejor versión de cada uno.
Pero sin duda el dato más sorprendente de este más que probable componente del salón de la fama es que fue seleccionado en la ronda 35 del Draft de 2012, siendo una muestra más de la confianza depositada por la dirección de la franquicia en estos jugadores.
Steve Kerr:
Otro de los factores que creo a este equipo histórico fue la llegada del exjugador de los Bulls al banquillo. El ex base dio con la tecla exacta a la hora de imponer el sistema de juego en este equipo sacando la mejor versión de sus dos anotadores exteriores en un principio (Curry y Thompson) y posteriormente realizando pequeñas modificaciones por la llegada de Kevin Durant. Es tal el dominio de este equipo que con este entrenador ha perdido únicamente el 20% de los partidos que ha disputado.

Además, el entrenador ha logrado sacar la mejor versión de otros jugadores secundarios como Livingston, Bell o Looney entre otros.
Una dirección a la altura de un equipo de leyenda
A estos grandes jugadores hay que sumar a unos secundarios de lujo que formaron parte de este equipo espectacular desde el principio como Iguodala, Livingston, Clark o Bogut. Pero sin duda los Golden State Warriors son el ejemplo de que a base de buenas selecciones en el Draft y confiar en estas elecciones puede permitir a la franquicia más simple convertirse en uno de los mejores equipos de la historia del baloncesto americano.
Desde aquellos Drafts de los años 2009, 2011 y 2012 todo cambio para el equipo de la Bahía, tras confiar en tres jóvenes prometedores en los que las demás franquicias no confiaron y precisamente dichas franquicias podrían haber evitado que este superequipo se formara y por suerte para los amantes del buen baloncesto este equipo se acabo formando. Es cierto que la llegada de dos de los mejores jugadores de la liga en la agencia libre ha aumentado aun más el dominio de la liga, pero de no ser por estas tres elecciones correctas no se habría llegado a formar este equipo de leyenda.