Los Pistons aplastan a los Timberwolves
Minnesota Timberwolves 90-115 Detroit Pistons
Antes de llegar a este partido, los ánimos no eran de lo mejor: los Pistons venían de una racha de tres derrotas consecutivas, y las declaraciones incendiarias de Jackson (19 puntos, 9 asistencias) y Van Gundy entre semana ya no se estaban volviendo tan inusuales.
Para comenzar el partido, se pudo ver a unos Wolves dominantes, que de la mano de un Towns encendido llegaron a ponerse 16 a 7 arriba en el marcador. Luego de un tiempo muerto pedido por Van Gundy, los Pistons salieron con otra mentalidad.
Ayudas defensivas, buen seguimiento en las cortinas y ayudas acertadas lograron que se pudieran acercar en el marcador. En el lado ofensivo, los Pistons sufrieron una falta grande de ritmo, tirando un 26% en tiros de campo, acompañado de 5 pérdidas en total, contando las cortinas ilegales. Hay que destacar el buen trabajo de los Wolves en denegar el pase de entrada al poste bajo para Drummond, marcando el pase frontal y usando una ayuda desde el lado débil para inhabilitar el corte al aro desde el poste alto del pívot.
La cosa comenzó a parecerse a un partido de baloncesto en el segundo cuarto, con jugadores sacando a otros jugadores con cortinas, encestando tiros y cortando al aro. Los Pistons se centraron en el pick and roll de Jackson y Drummond; así como en Caldwell-Pope, sacándolo desde las esquinas con cortinas y moviendo a los jugadores del lado débil con puertas traseras si el pase no llegaba a él. En defensa, se frenó a Towns, con Baynes siéndole agresivo, y los Wolves perdieron fluidez al tener a LaVine forzando tiros de media distancia.
Reggie Jackson comenzó a encestar sus triples, y del otro lado Towns comenzó a mostrar un poco de todo: desde un dream shake en el poste bajo a Drummond, hasta un triple desde el codo derecho. Fuera de eso, la ofensiva de los de Minnesota no tuvo muchas luces.
En el tercer cuarto los Pistons se soltaron, y los Wolves comienzan a resignarse. La ofensiva de los muchachos de Van Gundy se florea en el pick and roll, y se comienza a hacer daño con el movimiento sin el balón para los triples de Ilyasova. En la defensa se pone a este último sobre Towns, con una defensa agresiva sobre el balón, denegándole el tiro, y retándolo a cortar al aro.
Erráticas posesiones para Rubio desencadenan un bajo rendimiento ofensivo de los de Minnesota. Con un atroz porcentaje de tiro, y sin presentar amenaza alguna, Jackson se cierra y ayuda enérgicamente a los cortes de canasta de Wiggins y Muhammad, dando una gran ventaja defensiva. Los Pistons tienen la mayor ventaja del partido (12 puntos, 53-65), aún cuando Drummond (22 puntos, 18 rebotes) no pudiese encontrar manera de marcar a Towns. quién terminaría con 22 puntos y 8 rebotes.
En el cuarto final se comenzó a hacer faltas a Drummond (1-7 en libres), y luego de errar dos libres, se lo sustituye por Aron Baynes. Los Wolves perdieron ritmo por esto, y se vieron agobiados por la defensa del pívot, las buenas rotaciones perimetrales, y la buena producción de los jugadores del banco.
Anthony Tolliver se destacó con 3 triples, y colaborando con una racha de 14-0, la cual sería proseguida por un intento de remontada de Rudez y LaVine, cosa que es ahogada por otro triple de Tolliver y una buena concentración para terminar dos bandejas más la falta de Reggie Jackson.
Los Pistons terminarían ganándolo 115-90, lo que parecería ser una buena manera de cerrar un año con tantos, tantos altibajos.