El secreto de Stephen Curry

De Superestrella a posible MVP

 

Juan Pelegrín (cc)
Keith Allison (cc)

La NBA, para muchos la mejor competición deportiva del mundo. La liga en donde los mejores jugadores del planeta se enfrentan cada noche para demostrar quién es el mejor. Ese sitio especial donde el ego tiene un sitio importante y  donde para llegar a ser alguien debes ganarte el respeto primero.

Stephen Curry lo consiguió hace tiempo. Pero no fue fácil.

Curry llegó a la NBA , siendo escogido por los Golden State Warriors en la séptima posición del draft del 2009, con una fama de gran tirador. Algo que demostró a cuenta gotas debido a sus frecuentes lesiones en el tobillo. Algo que hizo que en la temporada 2011-2012 sólo pudiese disputar 26 partidos.

Todo cambió en la temporada siguiente. En la 2012-2013 rompió el record de triples anotados en una temporada que ostentaba Ray Allen. Fijó el nuevo record en 272 triples. Además se convirtió en el primer jugador de la historia de la NBA en lograr una media de 24 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias, con un 42% en tiros de tres en una temporada. Redondeó su gran temporada con una actuación memorable en la Meca del basket, el Madison, donde el 27 de febrero de 2013  anotó 52 puntos, y 11 triples. Llevó a su equipo a Semifinales de Conferencia donde caerían contra los Spurs, superando de ese modo las expectativas puestas en el equipo al empezar la temporada.

Desde entonces no ha parado de crecer, hasta convertirse en la mayor amenaza ofensiva de la liga, y en uno de los favoritos a llevarse el MVP a final de temporada.

Esta temporada, Curry no está tirando como nos tiene acostumbrados. «Sólo» llega al 40% en triples, algo que para cualquier otro jugador sería un registro muy bueno, si hablamos de Curry, nos parece poco. Pero no hay de qué preocuparse, ya que según las estadísticas su porcentaje desde el triple, aumenta según transcurre la temporada.

Mes 3P%
Noviembre 41.5
Diciembre 40.7
Enero 43.6
Febrero 44.7
Marzo 45.7
Abril 46.5

Pero, ¿si su porcentaje de triples es menor, y sus puntos por partido han crecido, de donde saca Curry esos puntos? Ha tenido que sacarlos de algún sitio.

Ese sitio es la zona.

Y es que el 20% de los tiros de Curry esta temporada son ahí, en la zona, el mayor porcentaje de su carrera. Y no hace falta mirar las estadísticas, viendo cualquier partido de esta temporada de los Warriors se puede apreciar con facilidad, lo a menudo y lo eficientemente que Curry ataca la zona.

Aquí la distribución de tiros de esta temporada y de la anterior:

Distribución de tiro por proximidad (en metros) y porcentajes
 <1 1-3 3-5 5-7 3P
2013-14 13.9 9.5 7.7 24.5 44.5
2014-15 20.3 10.3 8.1 15.1 46.2

Y aquí sus porcentajes:

Porcentaje de acierto según proximidad (metros)
<1 1-3 3-5 5-7 3P
2013-14 62.5 41.2 55.7 46.6 42.4
2014-15 71.5 56.1 53.8 45.4 39.9

 

Parte del cambio, se debe a la eliminación de tiros desde la zona menos productiva. Y es que los tiros largos de 2 puntos, sobre los 5-7 metros son los menos productivos del baloncesto. Tiene más dificultad que un tiro en la zona y vale lo mismo, mientras que vale menos que un triple y su dificultad es parecida. Tomando por dificultad los porcentajes. La eliminación de estos tiros, es tendencia en la liga y Curry no ha querido ser menos a la hora de hacer su ataque más productivo.

Pero no es sólo eso, Curry también ha encontrado atacando el aro la vulnerabilidad de la forma en la que los defensores le defienden. Siendo así un jugador más completo y difícil de defender.

Hemos podido ver como Curry se entrenaba intensamente para mejorar en el ataque a la zona.

 

 

 

El líder en triples anotados las últimas 2 temporadas, Curry, sabía que sus rivales se preocupaban más de su juego en el perímetro. Ha sido capaz de mantener ese miedo o temor en ellos, pero su trabajo en el verano le permite convertirse en un atacante más versátil, que castiga a aquellos defensores que le intentan impedir que lance desde la línea de 3.

Keith Allison (cc)
Keith Allison (cc)

 

«No puedes defenderle, solo puedes pelear, pero es imposible. Dios le ha dado un don en su tiro» Dijo Rose en una entrevista.

Otros jugadores, como Jrue Holiday, tuvieron palabras parecidas:

«No puedes detenerle, evidentemente puedes aminorarlo un poco, pero no detenerle«.

 

Con la llegada de Steve Kerr al banquillo del Oracle, el sistema ofensivo de los Warriors ha cambiado, eso es algo que sin duda alguna ha ayudado a Curry a atacar más el aro.

Los cortes por la espalda hacia canastas son más frecuentes que nunca en Curry, y el nuevo sistema castiga a los jugadores que temerosos de encajar un triple sobredefienden a los tiradores, en especial a Curry.

Esto se ha convertido en algo frecuente y básico en el ataque del equipo de la bahía, gracias a las labores de Kerr, que ha mejorado el espaciado en ataque tanto como el movimiento y cuidado de balón, y también a la nueva faceta constructora del pivot Bogut, propiciada por el mismo entrenador.

El resultado de todo esto, es una nueva versión de Curry, que está tan contento tirando triples al salir de un bloqueo, como atacando el aro y dejando una bandeja.

Gracias a ello podemos ver frecuentemente highlights como estos:

 

 

Evidentemente, las defensas rivales han estudiado a Curry, e intentan que no se ponga las botas desde la larga distancia. Saben de su capacidad para dinamitar los partidos desde ahí. Solo que ahora, cuando lo van a buscar a la línea de triple, para enviarlo a la boca del lobo, Stephen sabe exactamente como sacar provecho de la situación.

Imagínense siendo un defensor. ¿Qué harías?. ¿Ir hacia adelante y que ataque la zona?. ¿Ir hacia atrás para evitar los cortes y las penetraciones?. ¿Darle espacio y desear algo de suerte?.

El cambio de superestrella a MVP, va más allá de cambiar la distribución de los tiros. Es convertirse en un jugador que aporte en defensa, ser el líder de tu equipo, sabiendo qué hacer en cada momento y situación. Es jugar con la confianza que sólo los años y el éxito dan.

Stephen Curry ha crecido en todas esas áreas. Pero lo ha hecho particularmente en una de ellas, en la voluntad y en la capacidad de atacar cualquier debilidad, por pequeña que sea, que tenga la defensa rival.

Debido a ese cambio, Curry ha pasado de ser un jugador prácticamente indefendible, a uno indefendible.