Los Magic se llevan otra ajustada victoria contra los Timberwolves
Orlando Magic 96 - 93 Minnesota Timberwolves
Minnesota Timberwolves y Orlando Magic se enfrentaban por segunda vez esta temporada, esta vez en el Target Center. En el partido anterior los de Florida habían ganado en la prórroga con un triple en el último segundo de Evan Fournier, así que en el día de ayer el encuentro se presentaba con máxima igualdad. Solamente un partido separaba a ambas franquicias (9-8 los Magic por 8-9 de los Wolves) y, además, Ricky Rubio volvía al equipo después de varios partidos de ausencia por problemas en un tobillo; por lo que todas las piezas estaban en su sitio y únicamente quedaba ver quién de los dos era mejor al final de los 48 minutos.
Muy trabado empezó el encuentro, con muchas imprecisiones y fallos en el tiro (1-13 los Wolves y 4-11 los Magic), por lo que el marcador era bajo y la igualdad evidente, ya que nadie se podía marchar en el marcador porque nadie anotaba con regularidad. Sin embargo, fueron los visitantes los que mejor aprovecharon esta situación y lideraron el marcador durante prácticamente todo el primer cuarto, llegando a tener hasta 9 puntos de ventaja y marchándose al final de los primeros 12 minutos con un 21-14 a su favor.
En el segundo el factor diferencial fue un Andrew Nicholson desatado en ataque con 10 puntos en 5 minutos (para un total de 12 en el cuarto), lo que aupó a los de Scott Skiles a una ventaja de más de 10 puntos. Pese a que Ricky Rubio volvió con muchas ganas para conrarrestarle y que Wiggins empezaba a anotar con asiduidad, las diferencias se mantuvieron y Orlando dominaba con comodidad el partido hasta el momento. Así se llegó a la media parte, con un 54-41 en el marcador que mostraba a la perfección qué había sucedido en el campo y quién estaba siendo el menos malo mejor equipo.
El ritmo rápido que propusieron ambos conjuntos al inicio de la segunda mitad favoreció, de nuevo, a Orlando Magic, que con un parcial de 7-0 ampliaban la diferencia al +16, la máxima del partido hasta el momento. A partir de ese momento los Timberwolves intentarían, por medio de Wiggins y Kevin Martin principalmente, reducir la desventaja, pero esta se mantendría alrededor de la decena y los hombres de Scott Skiles no parecían sufrir en ningún momento ni ver peligrar su liderato, ya que eran mucho más constantes en su anotación, porcentajes e intensidad. Así el marcador tras 36 minutos jugados era de 76-67.
Fue en el último cuarto cuando la segunda unidad de los Wolves demostró porqué es la mejor de la NBA y redujeron la diferencia a tan solo 1 punto con 6 minutos por disputar. Quedaba un mundo y el partido se presentaba tan igualado como el de Florida. A 4:30 Wiggins empató con una bandeja tras rebote ofensivo; 2 minutos después Oladipo anotaba 5 puntos consecutivos y Dieng anotaba un 2+1 a falta de 1 minuto que dejaba las cosas de nuevo muy parejas. Payton anotó en la siguiente posesión, pero Wiggins enchufaba sus dos tiros libres con 28 segundos por jugar. Vucevic fallaba su intento por muy poco y Wiggins forzaba de nuevo la personal con 5.6 por jugar. Sin embargó esta vez no pudo anotar ambos sino que falló el segundo, y el rebote lo capturó Andrew Nicholson, que fue inmediatamente enviado a la línea. Anotó los dos, quedaban 3.1 por jugar y la diferencia era de 3 puntos. Lo intentó Wiggins a la desesperada, pero se encontró con una buena defensa y la mano de Aaron Gordon la victoria se la llevaron los de Orlando por un ajustado 96-93.