Razones para creer en los Houston Rockets

Harden quiere liderar al equipo hacia el anillo

The Beard quiere liderar al conjunto tejano hacia su tercer campeonato. Fuente: Singapore Sports Council (CC)
The Beard quiere liderar al conjunto tejano hacia su tercer campeonato. Fuente: Singapore Sports Council (CC)

La temporada ya ha empezado y, después de unos problemillas técnicos que han evitado que este artículo saliese antes de que eso pasara, os traigo un festival de mariposas en el estómago. No es que sea un tío muy optimista, pero la verdad es que estoy bastante eufórico echando la vista atrás hacia la pretemporada y pienso de verdad que, tras todo lo que hemos visto este verano y lo que llevamos de temporada, podemos volver a ilusionarnos con los Rockets. Ahí van mis razones:

Harden

La primera razón parece obvia, y no podía serlo más. Nuestro jugador estrella es la principal esperanza de Houston desde que llegó en el verano de 2012. El base/escolta/lo que sea completó el año pasado la mejor temporada de su carrera y una de las mejores de la historia. Con 29 puntos, 7,5 asistencias y 6,1 rebotes, se coló en un grupo muy reducido de jugadores que han pasado o pasarán a la historia, y este año parece dispuesto a superarse. Como piedra angular de este nuevo proyecto, el californiano encara esta temporada con más ganas que nunca, y esta pretemporada ha demostrado que iba totalmente en serio. 20,2 puntos, 10,7 asistencias, 6,2 rebotes, 46,5% TC y 1,3 robos en 29,5 minutos que ha disputado de media en toda la preseason. Un aperitivo bastante suculento que no ha hecho sino mejorar este comienzo de temporada, en el que lleva 32,3 puntos, 11,8 asistencias y 7,3 rebotes en los 4 partidos que llevamos, destacando el partidazo que nos regaló contra los Cavs con un 41p/15a/7r. Y mejorando además la defensa, una de sus principales carencias la última temporada. Lo único que se le puede echar en cara de momento son las pérdidas. Por el momento está promediando 5 esta temporada, mismo número que promedió en pretemporada, aunque una muy buena noticia es que en la derrota en Cleveland dio 15 asistencias y solo sufrió una pérdida, así que creo que podemos confiar en que poco a poco ese número baje.

Y eso en cuanto al juego. Como he dicho antes, Harden tiene un montón de ganas esta temporada. En resumen: Quiere ser MVP, quiere ganar un anillo, quiere mejorar su defensa, quiere ser un gran líder. En definitiva, está ilusionado. Si todas esas ganas se traducen en la cancha, podemos estar ante una temporada histórica. Capacidades no le faltan, solo el tiempo lo dirá.

La plantilla es mejor

Este punto puede parecer engañoso. El año pasado mantuvimos un bloque exitoso que había conseguido llegar a Finales de Conferencia y que, a pesar del 4-1 le había disputado casi todos los partidos al equipo que finalmente se convertiría en el campeón. Lo que pasó, como se suele decir, es historia. Pero sinceramente, creo que este año hemos mejorado la plantilla. Nos hemos deshecho principalmente de Howard, que estaba en franco declive, y de Beasley, que a pesar de todo el cariño que le habíamos cogido, y los partidazos que se marcó, era el segundo jugador que peor net rating tenía del equipo (tras Jones).

A cambio hemos ganado a Anderson, que por fin rellenará el hueco que dejó D-Mo tras su lesión hace 2 temporadas, Gordon, que por fin nos arregla el problema del director de orquesta cuando Harden no esté en pista (al menos espero ver eso cuando vuelva Bev) y Nenê, que está sorprendiendo a más de uno con sus recursos. Además de eso, nos hemos quitado «lastre», y hemos ganado a un par jóvenesDekker, que volverá después de estar toda la temporada pasada lesionado, Wiltjer y Brown (Miniterry), estos dos últimos a pesar de no contar con muchos minutos esta temporada, evolucionarán y seguro que nos darán una alegría en las siguientes. También se podría decir que hemos ganado a McDaniels para la causa: Durante su tiempo en Houston,  era habitual que K.J. disputase los minutos de la basura, pero este año parece que eso ha cambiado. D’Antoni tiene confianza en él y el chaval ha respondido con partidos bastante notables.

No hemos conseguido deshacernos de Brewer, que a priori era un objetivo este verano, pero en pretemporada no jugó mal (de menos a más, eso sí) y en lo que llevamos de temporada no solo ha sido capaz de no cagarse encima, si no que ha llegado incluso a recordar al Brewer de hace 2 temporadas. Por mi bien.

Sí, tenemos mejor equipo (y ya si firmamos de una vez a D-Mo [estoy empezando a darlo por perdido] ni os cuento).

El equipo es una piña

La química es muy importante, eso lo sabe todo el mundo. Parece que este año va a haber buen rollo en el vestuario y durante todo el verano hemos tenido fotos, vídeos y declaraciones que lo reafirman. Ya sin Howard y sin ese supuesto mal rollo que había con Harden parece que las caras nuevas han empezado con buen pie. Habrá que ver si este «buenrrollismo» continúa en las malas.

Los Rockets contra todos

Aquí me voy a tirar un poco el pisto y es que la verdad es que esto podría dar para un artículo entero. Si eres seguidor de los Rockets seguramente lo habrás sufrido, y si no, lo más probable es que hayas sido parte de él. El odio hacia los Rockets es palpable. La gente nos tiene manía, y todos hemos sido testigos de como se ha degradado a Harden por parte de aficiones de todos los rincones, la propia NBA (ni siquiera entró en el top 10 del MVP ladder durante el año pasado), Shaquille O’Neal (MVP del Shaqtin’ A Fool), Charles Barkley, y un largo etc. Harden no es perfecto y tiene sus defectos. Su defensa es mejorable, tiene que cuidar mejor la bola y seguramente abuse de los tiros libres, pero el menosprecio a nuestra estrella es muy exagerado teniendo en cuenta que es uno de los mejores jugadores de la liga. Por supuesto este hate hacia Harden se extiende al resto del equipo. El año pasado Howard fue el peor pívot de la historia, Bev es un guarro, Ariza está acabado y los descartes como Jones han sido maltratados por directiva y afición. ¿A qué venía esto? Ah si, el artículo. Es triste que sea tan complicado encontrar un simpatizante del equipo fuera de la Red Nation, y es posible que parte de la culpa sea nuestra, pero a lo que voy es que esta presión que tenemos, o mejor dicho, esta no presión nos tiene que beneficiar. Nadie espera nada de nosotros, y menos después de el año pasado, así que jugamos con eso a nuestro favor.

No se puede hacer peor que el año pasado

Es simple. Todos sabemos lo que pasó y por mi salud no me apetece repetirlo.