Denver Nuggets, en búsqueda de la identidad perdida

Antes del comienzo de la temporada 2016-17 los Denver Nuggets parecían tener una identidad bastante definida, tanto que nosotros desde SomosBasket incluimos el nombre de la franquicia de Colorado entre los cinco mejores proyectos jóvenes de la NBA en nuestro Power Ranking de cara al año a punto de comenzar. Es más, la proyección de lo que podía llegar a ser el equipo con los jugadores al tercer año Gary Harris y Jusuf Nurkić, los sophomore Emmanuel Mudiay y Nikola Jokić en crecimiento, y con el añadido de tres rookie de nivel como Jamal Murray, Juancho Hernangómez y Malik Beasley, nos había convencido a colocar el supuesto “proyecto joven” de los Denver Nuggets e en el segundo puesto de nuestra clasificación, por detrás solo de los Minnesota Timberwolves, y por delante de Phoenix Suns, Los Angeles Lakers y Philadelphia 76ers.

Tres meses después, los Denver Nuggets perdieron su 13º partido del campeonato en Utah frente a los Jazz, tras disputar un horrible tercer cuarto, pero acercándose a la épica y remontando desde el -23 al -4 durante el último parcial, jugando todo el periodo con un quinteto formado por Jameer Nelson, Will Barton, Danilo Gallinari, Wilson Chandler y Kenneth Faried, es decir, los veteranos del equipo. Y casi lo lograron… Tras perder malamente los dos encuentros anteriores frente a Miami Heat y Houston Rockets, los “viejos” de los Nuggets pusieron en la cancha los atributos que hacían falta para revertir una situación muy comprometida. No llegó la victoria, quizás era demasiado tarde para dar la vuelta total al marcador, pero por lo menos el equipo recuperó un mínimo de orgullo y demostró ganas y esfuerzo, una actitud que gustó a Michael Malone.

“Quitando el tercer cuarto, he visto cosas muy buenas esta noche – dijo el coach tras el encuentro.–Me encantó nuestra primera parte, cuando jugamos con energía y tranquilidad. Y me gustó el hecho de que fuimos capaces de remontar cuando estábamos 23 abajo. Tenemos que ser un equipo valiente, tenemos que pelear… Esta noche he visto estas ganas que no vi en partido anteriores”.

Pero… ¡con los veteranos en la cancha! ¿Y los jóvenes?

Jamal Murray ganó el premio al mejor rookie del mes de noviembre de la conferencia oeste demostrando grandes actitudes anotadoras (aunque va a rachas, pero es un rookie, ¡es normal!), aunque todos los minutos pasados en la cancha por parte del joven canadiense durante el mes pasado parecen casi un accidente, y que hayan llegado tan solo por las lesiones sufridas por Gary Harris y Will Barton. Con los dos escoltas sanos, tiene toda la pinta que Murray no habría disfrutado de tanto espacio.

Tras la clara derrota frente a los Rockets, el entrenador Michael Malone expresó unas palabras que parecían una declaración de intentos:

“Necesito encontrar a un grupo de jugadores, aunque sean jóvenes, que salgan a la cancha y por lo menos intenten jugar al baloncesto”.

Más que una amenaza, era un llamamiento a que los veteranos diesen la cara. A principio de temporada se sabía que no iba a ser fácil, pero la presencia de jugadores expertos en roles claves habría tenido que proporcionar orden y dar confianza; en cambio el equipo parece demasiado desorganizado e inconsistente. Malone necesita que los veteranos suban el equipo a sus hombros y se impliquen.

Y luego llegó Utah. En ocasiones anteriores, cuando los Nuggets iban perdiendo por más de 20 puntos bien entrado el último cuarto (como en este caso), Malone aprovechaba para dar minutos a los menos habituales, como había pasado la noche anterior frente a Houston. Pero esta vez no fue así: Jameer Nelson (34 años) jugó más minutos en posición de base que Emmanuel Mudiay. Con Nikola Jokić lesionado, Kenneth Faried ocupó la posición de center suplente en el último parcial y Jusuf Nurkić (único center de rol a disposición) tan solo jugó 13 minutos. Wilson Chandler jugó 40 minutos, Danilo Gallinari 35 y Will Barton 34. Y casi llegó la remontada, el equipo no se rindió ni en el final, buscando la falta táctica para mandar el rival a lanzar tiros libres esperando poder convertir las posesiones sucesivas, aunque realmente no quedaba el tiempo suficiente.

Pero entonces, ¿cuál es la identidad de los Denver Nuggets 2016-17?

Tras la derrota frente a los Rockets, se lo preguntaron a Danilo Gallinari en el vestuario que, tras hacer autocrítica hacia sí mismo y el equipo en general, contestó:

“Me gustaría saberlo… Queremos ser un equipo defensivo, pero en este momento nuestra defensa no está. Tenemos que encontrar la manera de jugar bien en defensa”.

Ahora bien, sin Gary Harris, lesionado, los Denver Nuggets no cuentan con jugadores muy defensivos en la plantilla, pero parece que ésto es lo que quiere Malone. En la primera parte frente a los Jazz, efectivamente, la defensa de los Nuggets no estuvo mal: se limitaron las pérdidas de balón e incluso el mismo Gallinari, que tuvo otra noche horrible en el tiro (3/11 en tiros de campo) y que nunca brilló por sus dotes defensivas, protagonizó un par de buenas jugadas en fase de contención sobre el pívot rival Rudy Gobert.

Tras el partido frente a Utah, Wilson Chandler fue interrogado acerca del tema de “la identidad de los Nuggets como equipo defensivo” y asintió, explicando:

“En la primera parte y en el último cuarto nuestra defensa estuvo presente, pero tres cuartos no bastan. Tenemos que jugar bien, y desarrollar nuestra defensa tanto en el uno contra uno como en equipo durante todo el partido. Lo hicimos bien  en tres cuartos hoy, cada uno mejoró con respecto a partidos anteriores”.

Will Barton habló acerca de este último cuarto con los veteranos en la cancha:

“Es un buen grupo. Teníamos un veterano como Jameer que sabe cómo jugar los partidos y dar buenos pases, Wilson que ha vuelto muy fuerte tras el año fuera y que hace que mi juego sea más fácil, Gallo que es siempre una amenaza y Kenneth que aporta mucha energía bajo el aro… es un gran grupo para mí”.

Lo mismo comentó Kenneth Faried acerca del último parcial:

“Demostramos que hoy no nos íbamos a rendir fácilmente. En el último partido estábamos en la misma situación, pero cerramos las puertas y nos dejamos ir. Hoy no, en este partido dijimos que no, que no íbamos a repetir eso”.

Y no se repitió: un parcial de 16-2 volvió a meter a los veteranos Nuggets dentro de un partido que todo el mundo daba por perdido.

Aún así llegó una derrota más, el record empieza a ser negativo: 7-13, bastante lejos al pretendido por parte de un equipo que ha reiterado que quiere luchar para meterse en  Playoffs. La temporada aún es larga, hay tiempo para conseguir victorias y una buena racha podría acercar a los Denver Nuggets a la ansiada post-season, pero para hacer ésto, está claro que primero el equipo tiene que volver a encontrar su identidad perdida.