Bradley Beal asalta Boston en una noche de locura

Dos prórrogas en un partido épico

Una matanza en Boston silencia a una nueva estrella, una lluvia de triples apaga a la bestia griega, unos soldados mantienen en vida a los dioses y unos rookies pueden ante el dragón europeo. Esto y más son los ingredientes del mejor resumen de la NBA.

El partido de la jornada

Boston 124 – Washington 125

En un gran partido lleno de emociones, vimos a un Jason Tatum intentando liderar a una escuadra cargada de muchas bajas (Irving, Hordford, Smart, etc). Siendo el hombre responsable para los clutch; sin embargo, la falta de experiencia le jugó una mala pasada en el momento clave del primer overtime.

6 segundos para terminar el alargue, los Wizard iban por delante 115 a 113, Terry Rozier recibe el balón en las inmediaciones del área, la defensa se le cierra y de la nada sale cual bólido un Jayson Tatum dispuesto a asumir el reto, las tribunas del Garden se vuelven una locura, el ambiente se prepara para ver el despegue de un nuevo crack que amenaza con liderar una nueva generación.

Recibe el balón, da una media vuelta ante Otto Porter, liberándose de su cancerbero. Empieza una carrera eterna contra el reloj para llegar a la bomba, pensando únicamente en anotar, sin importarle que desde las penumbras el martillo polaco, Martin Gortat, aparece para imponer su físico, pero cual héroe de leyenda el joven maravilla realiza un salto sobre su defensor, logrando anotar la bandeja del empate, obteniendo además un tiro libre para sentenciar el encuentro.

Simplemente magia, simplemente talento es lo que se escuchaba en todo el estadio, pero… las historias tienen el detalle de llevar nuestro sentimiento cual montaña rusa en una ruta peligrosa y en esta ocasión no iba a ser diferente…

El joven maravilla verde cogió el balón, preparándose para decidir el encuentro, mirando a sus compañeros, sintiendo la presión de una de las hinchadas más famosas del orbe, sintiendo al mundo en sus hombros, un mundo para un joven de 19 años, quien falló el tiro libre, arrastrando el encuentro a un nuevo overtime, recibiendo una gran lección y, sobretodo, ganado experiencia, una experiencia que lo va a hacer crecer y madurar para darle alegrías a esta fiel hinchada verde.

Un Bradley Beal más líder que nunca

Un terror para los defensas. Keith Allison (CC)

En el lado vencedor vimos a un Bradley Beal on fire (34 puntos), liderando a su escuadra, demostrando que él es el hombre a quien recurrir cuando la marea azota, siendo clave en la remontada. Contando con un Otto Porter (18 puntos) y un Markieff Morris (20 puntos) como escuderos, demostrando que estos Wizard van a seguir creciendo cuando regrese su jugador franquicia John Wall, dando miedo lo que pueden llegar a ser con todas las piezas reunidas, ya que esta ausencia les ha permitido ver a un Thomas Satorasky (10 puntos) en gran  nivel, cogiendo partidos para demostrar que en la banca hay jugadores que pueden dar un paso al frente.

Mientras que en Boston, Marcus Morris (31 puntos y 18 rebotes) se destapó, mostrando al jugador que deslumbró en los Suns, junto a un Terry Rozier amenazador, demotrando que esta ha sido su temporada, siendo una válvula de escape para su equipo cuando lo han necesitado, defendiendo a gran altura, firmando una gran actuación. Sin embargo, los rebotes y la experiencia fueron las bazas que forjaron los Wizards para llevarse el encuentro.

Una batalla fue perdida, pero la guerra recién empieza y ambos equipos tiene armas para hacer de esta post temporada una de las mejores de los últimos tiempos.

Una derrota que duele

Los Kings lograron imponer su localia, consiguiendo un valioso triunfo ante unos Heats que fueron liderados por un endiablado dragón europeo, Goran Dragic, que nada pudo hacer ante el embate final de Buddy Hield (24 puntos) y de Bogdan Bogdanovic (14 puntos), quienes sentenciaron el encuentro al final de la prórroga.

Lo de Goran Dragic (34 puntos) se puede definir como sublime, ya que despedazo, en el último cuarto, a la defensa de los Kings, siendo imparable, anotando 11 puntos consecutivos.  Contando con un francotirador encendido como Wayne Ellington (22 puntos) que no perdonaba desde el triple.

Fue un encuentro donde Kelly Olynyk pudo haber sentenciado el juego a escaso 3 segundo para acabar con el tiempo regular, pero falló uno de sus tiros libres cuando el marcador iba 111 a 109, permitiendo a De’Aaron Fox ser el héroe que lleve al overtime a su equipo con una internada mortal que le permitió anotar el empate  a décimas por acabar el tiempo.

Una nueva cara, pero un mismo resultado: el triunfo

Los Warriors lograron un gran resultado a pesar de innumerables bajas (Curry, Thompson, Green, etc), siendo Kevin Durant el foco del triunfo, teniendo como gran aliado a un Omar Caspi caliente que jugó su mejor partido de la temporada.

La lucha por el rebote marco el juego, arrasando los Warriors en ese concepto (50 a 33). Sin embargo, las pérdidas hicieron que los Lakers continúen remando durante todo el partido. Aprovechándose de esto Lonzo Ball (8 puntos, 11 asistencias y 3 robos) y Kentavius Caldwell – Pope (13 puntos y 3 robos) para intentar lograr el triunfo. Sin embargo, 7 puntos de Nick Young (18 puntos totales)en el tercer cuarto le dieron a los Warriors una diferencia que la iban a mantener en lo que restaba del juego.

Por el lado de los Lakers hay que resaltar otro gran encuentro de un Julius Randle imparable que se cargó un nuevo doble doble (22 puntos y 10 rebotes). Siendo bien secundado por Brook López e Isaiah Thomas, ambos con 20 puntos.

Los Magic acribillan al ciervo

Jonathan Simmons (35 puntos) y y D.J Austin (32 puntos) se unieron para  lograr 67 puntos, domando a la bestia griega Giannis Antetokoumpo  (38 puntos,10 rebotes, 7 asitencias) .

Fue un partido definido por la vía de 3 puntos gracias a las 18 conversiones de los Magic que se limpiaron la cara después del vergonzoso espectáculo dado ante los Spurs,  siendo muy importante el trabajo de todos (ningún jugador de Magic se quedó sin anotar).

Los Magic aprovecharon un primer cuarto perfecto para distanciarse por 16 punto ante los Bucks (36 a 20) y nunca más perder la diferencia, siendo el juego perimetral la base de todo gracias a la velocidad de sus jugadores de ataque que aclararon el campo para deleite de sus francotiradores, viéndose los Bucks impotente ante tamaña noche de los Magic.

Resultados de la jornada